Lo Último

.

.

jueves, 15 de diciembre de 2011

“Carlos, El Chacal” niega implicación en los atentados de los 80 y espera veredicto


El venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos, sostuvo este jueves que no tuvo nada que ver en cuatro atentados cometidos en Francia en los años 1980, por los que lo juzga la corte de lo penal especial de París, que pronunciará por la noche el veredicto.

“No hay nada que me vincule a estos cuatro atentados”, aseguró al tomar la palabra. “Carlos”, emblema de la lucha armada pro palestina de los años 1970 y 1980, denunció el “dossier completamente manipulado” elaborado por el juez de instrucción Jean-Louis Bruguière.

En un discurso errático salpicado de ironías, referencias históricas y puyas a los fiscales y abogados de las partes civiles, “Carlos” se presentó como un “revolucionario” y dijo que, más allá de los atentados por los que se le procesa, asume “la responsabilidad política y militar de todos los atentados cometidos por la Organización de Revolucionarios Internacionalistas y el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP)”.
“Políticamente, asumo la responsabilidad de todas las acciones de la lucha palestina”, y “los palestinos no van a decir lo contrario”, afirmó en su intervención que continuaba después de cuatro horas, organizada en base a las notas tomadas en un cuaderno durante todo el proceso.

Tras su intervención, el jurado tiene previsto retirarse a deliberar, antes de pronunciar el veredicto, que se espera por la noche.

La mañana del jueves, la corte que lo juzga desde el 7 de noviembre escuchó la defensa de su abogada Isabelle Coutant-Peyre, tras oír la víspera el alegato de otro abogado de “Carlos”, Francis Vuillemin.

Coutant-Peyre, con la que “Carlos” se casó en 2001 bajo la ley islámica, religión que profesa el venezolano, lo presentó como víctima de un “proceso político”.

“Proceso político cuando se va a buscar en las papeleras de los servicios de inteligencia” de los países ex comunistas de Europa del Este para construir una acusación de 80 volúmenes que parece “un monstruo fabricado e inflado” a base de documentos fotocopiados, a falta de originales, argumentó.

El miércoles, Francis Vuillemin pidió a la corte que se atreva a “absolver” a su cliente de los cuatro atentados que se le atribuyen.

El defensor se apoyó en “la ausencia radical de fiabilidad” de los archivos de los servicios secretos de los antiguos países comunistas de Europa del Este, utilizados en la instrucción para ilustrar la presunta implicación de “Carlos” en los atentados.

En esa línea, “Carlos” se preguntó este jueves: “¿saben lo que significan las notas de la Stasi (el servicio secreto de la RDA)? No significan nada”.

Tras un primer proceso en 1997, “Carlos” cumple actualmente una cadena perpetua con 18 años de obligado cumplimiento por el asesinato de tres hombres, dos de ellos policías, en junio de 1975 en París.

Ilich Ramírez Sánchez, de 62 años, está encarcelado en Francia desde su arresto en 1994 en Sudán por agentes franceses, una operación que él califica de “secuestro” y en la que aseguró este jueves que fue “vendido” por el gobierno de Jartum.

Ahora podría ser condenado a una nueva cadena perpetua con 18 años de obligado cumplimiento, si el tribunal sigue la petición hecha por la fiscalía por cuatro atentados cometidos en 1982 y 1983 en Francia que dejaron un saldo de 11 muertos y unos 150 heridos.

La fiscalía acusa al venezolano de haber organizado una campaña de atentados para lograr la liberación de su compañera la alemana Magdalena Kopp, con la que tiene una hija, y del suizo Bruno Breguet, ambos miembros de su grupo, detenidos en París en febrero de 1982 con armas y explosivos.

Tras la detención de estos dos compañeros de armas, “Carlos” dio al gobierno francés un ultimátum, infructuoso, para su liberación.

Vencido ese plazo, el 29 de marzo de 1982 una bomba estalló en el tren “Le Capitole” entre París y Toulouse, causando cinco muertos. El 22 de abril otra bomba colocada en un coche estacionado frente a las oficinas de la revista Al Watan Al Arabi en París provocaba un muerto.

A “Carlos” se le atribuyen otros dos atentados el 31 de diciembre de 1983 que dejaron cinco muertos en un tren que iba de Marsella a París y en la estación de trenes de esa ciudad del sur de Francia.

Tres miembros de su organización fueron juzgados al mismo tiempo que “Carlos” por algunos de estos atentados, pero estuvieron ausentes durante el proceso.

Johannes Weinrich, ex brazo derecho de “Carlos”, purga en Alemania una cadena perpetua por otro atentado, Christa Fröhlich está bajo control judicial en Alemania tras fugarse de Francia, donde estuvo detenida previamente, y el palestino Ali Kamal Al Issawi sigue prófugo.

La fiscalía destacó “la extrema peligrosidad actual, absoluta y constante” de “Carlos” para pedir la cadena perpetua.

La defensa de “Carlos El Chacal” denuncia un “proceso político” a “un revolucionario”

La defensa del terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, “Carlos”, denunció como “un proceso político” el juicio que termina hoy en París contra el que describió como “un revolucionario” de ideología comunista que por su activismo desde los 14 años se ha convertido en “un símbolo”.

La abogada de “Carlos” Isabelle Coutant-Peyre dijo a los jueces del Tribunal de lo Criminal de París que “es su deber mostrar que el aparato judicial es todavía independiente en Francia”

El Tribunal tiene previsto dictar hoy mismo sentencia en este caso, en el que se juzga a “Carlos” por cuatro atentados mortales cometidos en Francia en 1982 y 1983.

“No quiero que se diga una vez más que los jueces se pliegan al poder político”, añadió Coutant-Peyre al término de un alegato en que criticó las “seis semanas artificiales” de juicio que se han necesitado para acusar a su cliente y a la vez marido que, sostuvo, “son estructuralmente de naturaleza política”.

Unas pruebas que, en su mayor parte son “inverificables”, en particular los documentos tomados de los servicios secretos de los antiguos regímenes comunistas de Hungría, la República Democrática Alemana y Rumanía, añadió.

La letrada denunció “una acumulación de anomalías” y criticó particularmente la forma en que instruyó el caso el juez antiterrorista Jean-Louis Bruguière, empezando por el hecho de que aunque empezó en 1990 no se había traducido en un proceso hasta ahora.

Coutant-Peyre citó una carta oficial del juez francés a un magistrado alemán en 1998, en la que manifestaba su deseo de celebrar con champán la primera condena a cadena perpetua para Ramírez Sánchez, en 1997.

La abogada insistió en lo que considera “la persecución” de que ha sido objeto por parte de las autoridades francesas el acusado, empezando por lo que llamó su “secuestro” en Sudán en 1994, en alusión a la operación dirigida por los servicios secretos franceses para capturarlo.

También lamentó que no haya hecho acto de presencia ante el tribunal la abogada Milagros Irureta Ortiz, a la que había esperado estos últimos días como enviada por el Gobierno venezolano en cumplimiento de las declaraciones de apoyo del presidente Hugo Chávez.

Coutant-Peyre recordó que la Administración venezolana ha afirmado que puesto que la detención de “Carlos” en Sudán fue irregular, cualquier dictamen judicial condenatorio no tiene validez.

Esta tarde, en la reanudación del juicio, el Tribunal va a dar la palabra por última vez al acusado (62 años) antes de retirarse a deliberar y comunicar su sentencia horas después.

La Fiscalía ha pedido para Ramírez Sánchez cadena perpetua, con un mínimo de 18 años de cumplimiento efectivo sin poder acogerse a beneficios penitenciarios, en tanto que inspirador de los cuatro atentados y responsable del grupo que los ejecutó.

En esas cuatro acciones con bombas (dos contra trenes, una contra la estación de ferrocarril de Marsella y otra en una céntrica calle de París) murieron once personas y un centenar largo resultaron heridas.

AP