El cáncer de páncreas, enfermedad que acabó con la vida del cofundador y director ejecutivo de Apple, Steve Jobs, es una enfermedad considerada inaccesible porque en su primera etapa no da síntomas y solo suele diagnosticasrse en etapas avanzadas y cuando la curación es muy poco probable. Según refirió el doctor Gustavo Sarria Bardales, sub director del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas a RPP Noticias, apenas entre el 3% y 8% de los diagnosticados pueden recuperarse al cabo de cinco años de terapia. Es un cáncer muy agresivo y no se puede detectar mediante un chequeo.
“El cáncer de páncreas es más frecuente en varones como Steve Jobs, cuya edad oscila entre los 45 y 60 años. Se puede decir que es una dolencia de ejecutivos, en cuya vida hay muchos brindis, no hay tiempo para comer en casa y más bien el alimento principal lo constituyen sánguches grasosos, además que la persona siempre está rodeada de estrés. Todo ello puede predisponer a esta enfermedad. Hay que señalar que el alcohol y hasta las grasas predisponen pero no determinan”, explica el especialista.
El cáncer de páncreas provoca dolor en la boca del estómago, un dolor que se irradia. “Es como si fuera un pulpo o una estrella de mar, el dolor es muy fuerte y priva a la persona de tranquilidad. Otros síntomas son la obstrucción de las vías biliares y por lo que el paciente se pone amarillo. Eso se llama ictericia”, señala.
El tratamiento de esta dolencia debería debe ser quirúrgico pero en la mayoría de los casos esto ya no es posible y los pacientes deben recibir quimioterapia y otros tratamientos para mejorar su calidad de vida.
“La persona afectada acusa pérdida de peso, decaimiento, y no se puede alimentar convenientemente. Usualmente pueden generar metástasis hacia el hígado, colon o intestino. En Lima, Arequipa y Trujillo el nivel de enfermos de cáncer de páncreas se mantiene estable en los últimos años y no es frecuente, como sí lo es el cáncer gástrico, quizá por el consumo de verduras y frutos”, añade.
“Steve Jobs pudo haber vivido más y mejor si hubiera cuidado mejor su salud”, concluye el doctor Sarria Bardales.
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